Periodismo de profundidad: una segunda lectura de lo cotidiano


El ejercicio del periodismo es algo más que la simple difusión de información. ¿Qué es lo que diferencia al periodismo de investigación y de precisión de la investigación periodística de rutina? Identificar las causas de los hechos, formular hipótesis y emplear ciertos instrumentos para alcanzar un conocimiento también forman parte del rol del periodista en la sociedad. ¿Las claves?: rigurosidad, indagación y método científico.

por Mauro Castro

Si bien toda práctica periodística implica una búsqueda de información, existen dentro de la profesión distintas formas de producir conocimiento. En este sentido hay una diferencia entre el periodismo cotidiano o rutinario, caracterizado por la búsqueda y difusión de información proveniente de fuentes oficiales, y las modalidades de periodismo de investigación y de precisión, que proponen la complejización de la realidad y podrían calificarse como expresiones del periodismo de profundidad.

Por periodismo de profundidad se entiende la ruptura con una forma de producir conocimiento basada en las percepciones del sentido común o en las prácticas rutinarias de la investigación periodística. Tanto el periodismo de investigación como el de precisión comprenden un segundo nivel de información que exige necesariamente la construcción de una mirada compleja y crítica sobre la realidad lograda a través de la formulación sistemática de interrogantes acerca de lo cotidiano. Los procedimientos básicos de estas modalidades periodísticas son el recorte de la realidad a través de la búsqueda de un tema, el relevamiento de antecedentes, la consulta a fuentes tanto personales como documentales y, a partir de allí, la formulación de planteos e hipótesis que pretenden identificar las causas de los fenómenos.

La diferencia fundamental entre la producción de conocimiento sostenida en el sentido común y la que pretende complejizar la superficie informativa está dada por el diferente grado de legitimidad que tienen ambos campos. Mientras que el sentido común apoya sus afirmaciones en la percepción y la observación directa o en juicios de valor, el periodismo de profundidad adopta una actitud científica frente a los hechos cotidianos, que implica operativizar alguna de las características del método científico, es decir, aplicarlas al campo de la investigación social para poder esbozar interpretaciones fundamentadas de los hechos.

La primer característica del método científico es la generalidad. El hecho investigado siempre debe ser generalizable; sus consecuencias deben abarcar a un número considerable de la población y tener cierta trascendencia a nivel social. La importancia de este punto radica en que si la investigación se enfoca en un hecho aislado, además de tener un valor periodístico casi nulo, el periodista corre el riesgo de que su trabajo parezca un producto de su interés particular. Por este motivo el periodismo de investigación debe demostrar que aquello que intenta develar tiene un peso concreto en la realidad social.

El segundo punto, la reflexividad, tiene una importancia central en toda investigación. Un conocimiento puede calificarse como reflexivo cuando está construido en base a la constatación y contrastación permanente de los datos recogidos. El periodista debe interactuar con la realidad a través de un proceso dialéctico que permita confirmar o reformular la información y luego formular hipótesis.

El periodismo de profundidad, en tanto especialización dentro del ejercicio periodístico, exige asimismo el cumplimiento de un método. La metodología se transforma así en otra característica de la rigurosidad científica. Se trata del camino seguido para llegar a una meta o a un determinado conocimiento a través de un proceso que permita demostrarlo empíricamente. Sin ir más lejos: cómo investigar y mediante qué instrumentos. La realización del boceto de investigación forma parte de este proceso ya que comprende el recorte de una porción de la realidad, la definición de un tema concreto, problema, objetivo e hipótesis de investigación, todo a través de la permanente búsqueda de información y consulta de fuentes, relevamiento de antecedentes, validación y análisis de los datos obtenidos, etc.

Por último, resta enunciar dos características del método científico que resultan útiles para analizar al periodismo de profundidad: el conocimiento científico es explicativo y verificable. El primer concepto engloba las tareas de describir, anticipar y retrodecir. La descripción consiste en tomar un elemento de la realidad para detallar con precisión sus características centrales y facilitar al público receptor su entendimiento; anticipar supone esbozar interpretaciones válidas en base a deducciones o planteos hipotéticos sostenidos en el análisis de la información obtenida en el proceso de investigación; retrodecir, por último, es develar algo oculto que no es actual pero cuyo valor radica en que afecta a funcionarios que están ejerciendo en este momento sus funciones.

El grado de verificabilidad, por su parte, depende de la comprobación empírica de los datos y por consiguiente de la hipótesis de la investigación a través de testimonios de los personajes implicados y pruebas documentales como expedientes, leyes, ordenanzas, informes policiales, etc. De más está decir que la presencia de datos verificables, susceptibles de ser demostrados con argumentos sólidos, es condición indispensable del ejercicio periodístico, sea cual sea la modalidad abordada.

El periodismo de investigación y el periodismo de precisión son por lo tanto esferas de producción de información legítima y se caracterizan por la apropiación del método científico ya que ambas comparten una preocupación metodológica de indagación de la realidad. La segunda lectura de los hechos, la pretensión explicativa abordando aristas desconocidas de los fenómenos sociales y la búsqueda y producción de información diferente a la que circula habitualmente en los medios de comunicación las convierten en modalidades del campo de la profundidad periodística.

Artículo basado en el documento Un abordaje científico y sistémico del periodismo investigativo, de Alfredo Torre.

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